Enfermedad de Menetrier
La enfermedad de Ménétrier, también conocida como gastropatía hipersecretoria hiperplásica y gastropatía hipertrófica perdedora de proteínas, es un trastorno de la mucosa del estómago en la que se corruga, se hipertrofia—es decir, se vuelve más grande aumentando el peso total del estómago—y haciendo que la superficie del estómago tome la apariencia de los surcos de un cerebro. La mucosa gástrica así alterada segrega cantidades masivas de moco, resultando en niveles plasmáticos bajos de proteínas. El tejido afectado puede verse inflamado y puede tener úlceras. La enfermedad causa que las glándulas del estómago desaparezcan haciendo que el organismo pierda líquidos ricos en una proteína llamada albúmina.
La enfermedad de Ménétrier se presenta sobre todo a partir de los 50 años de edad, siendo los varones ligeramente más afectados.
La enfermedad de Ménétrier se presenta sobre todo a partir de los 50 años de edad, siendo los varones ligeramente más afectados.
Síntomas.
- La enfermedad se presenta con dolor epigástrico, pérdida de peso, anemia por hemorragia gástrica, diarrea y edema.
- La hipoalbuminemia y la desnutrición hacen que estos enfermos sean más propensos a todo tipo de infecciones, en particular las respiratorias.
- También son comunes episodios tromboembólicos.
- En los niños, se presenta hacia los 5 años de edad con la apariciób súbita de edema, vómitos, dolor abdominal y anorexia.
Diagnóstico.
Las alteraciones de la enfermedad de Ménétrier pueden ser diagnosticadas por endoscopia o una biopsia del estómago. En adultos, el único tratamiento es la gastrectomía y una dieta alta en proteína. Puede que parte o todo el estómago sea removido en casos en que la enfermedad esté avanzada y grave. Los casos pediátricos por lo general se tratan solo los síntomas porque la enfermedad se cura sola con el paso de varias semanas.
Tratamientos para la Enfermedad de Menetrier.
No existe un tratamiento bien caracterizado para esta enfermedad. Los pacientes con úlceras y erosiones pueden tratarse sintomáticamente con un tratamiento antiulceroso. Los pacientes asintomáticos o con síntomas mínimos no requieren tratamiento . Algunos pacientes se han beneficiado de una variedad de tratamientos entre los que se incluyen los anticolinérgicos, el ácido tranexámico, los fármacos antisecretores de ácido, los corticoides y la octeótrida. Si se detecta H. pylori en la mucosa gástrica de estos pacientes, la infección se debe erradicar. En algún caso, cuando se detectan citomegalovirus, el tratamiento con ganciclovir puede ser beneficioso.
Poco pacientes presentan una sintomatología tan grave que haga necesaria una resección parcial. Se ha informado de buenos resultados de la cirugía, aunque en algún caso ha habido recurrencia de la enfermedad.
Poco pacientes presentan una sintomatología tan grave que haga necesaria una resección parcial. Se ha informado de buenos resultados de la cirugía, aunque en algún caso ha habido recurrencia de la enfermedad.